La primera parte del plan de “reestructuración”, “redireccionamiento” y “regularización” de la salud pública por parte del Gobierno, Gobierno, que incluye la simpática “no renovación” de 1.400 trabajadores, dio este jueves su primer paso con una ola de 200 despidos en el Hospital Laura Bonaparte, una de las únicas instituciones de su tipo en el país. Producto de la medida, el centro de salud mental perdió un tercio de su personal y, tras la primera serie de recortes meses atrás, ahora se enfrenta a su cierre.

Con 200 desvinculaciones ya confirmadas y otras tantas rumoreadas, todo parece indicar que el baqueteado -por el ajuste del Gobierno Nacional- Hospital Bonaparte va camino a su clausura definitiva. Ya había sobrevivido un intento en octubre, cuando otra ola de recortes y cesanteos sacudió la estructura de la institución médica, pero esta vez quedará en las calles un tercio de su personal. Las palabras del personal removido lo dicen todo: “Yo puedo trabajar en otro lado, pero los pacientes no tienen otro lugar”.

X de Diagonales

“Llegó la renovación por el mes de enero y posteriormente a eso el cese de nuestra actividad y la finalización de nuestros contratos. Estoy muy preocupada. Al momento éramos cinco trabajadores sociales y atendíamos a unas 800 personas aproximadamente solo en el dispositivo de consultorios externos. Éramos cinco trabajadores sociales para 800 pacientes, pero a partir de los despidos quedó un solo compañero”, expresó en diálogo con C5N otra de las empleadas del histórico Hospital Bonaparte, que pronto podría poner fin a sus más de 100 años de historia.

“Acá se atienden muchísimas personas con muy bajos recursos. Es imposible poder pensar la salud mental si no están cubiertas las necesidades básicas”, agregó la trabajadora social. En declaraciones a Futurock, la Junta Interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el Hospital apuntó lo que en la práctica ya se presentía: “Quiero que quede claro que esto para nosotros es un cierre. No podemos abrir la guardia, no tenemos gente. Hay gente internada a la que le echaron el equipo terapéutico. No podemos funcionar así”.