En la mañana posterior al día de la fractura peronista y con los tres bandos del “Triángulo de Hierro” bonaerense más distanciados que nunca, el ministro de Desarrollo de la Comunidad Andrés Larroque, alfil del gobernador Axel Kicillof en el Gabinete local, aseguró que la ruptura con el kirchnerismo comenzó “con el acto en Atenas” en el que La Cámpora planteó su oposición al mandatario provincial, y lanzó con una detonante definición sobre la interna: “CFK es rehén del grupito de Máximo Kirchner”.

“Creo que lamentablemente [la expresidenta] Cristina Fernández de Kirchner es rehén de un círculo, ni diría de La Cámpora, sino del ‘grupito’ de Máximo”, disparó el dirigente en declaraciones realizada este martes a La Patriada luego de la separación entre el kicillofismo, que se prepara para una dura campaña con enemigos por doquier; el massismo, que busca su posición con el Frente Renovador; y el kirchnerismo, que en las últimas horas blanqueó su ira con el Gobernador y prácticamente le declaró la guerra en el distrito.

X de Diagonales

Para Larroque, “todo comenzó con el acto de Máximo Kirchner en Atenas”, el club platense donde el hijo de CFK lideró un controversial acto camporista en septiembre: “Fue muy claro, fue muy notorio. Fueron a cuatro cuadras de la Gobernación a cantar contra Kicillof en una actitud absolutamente foránea y con un Gobernador que ha sido por demás tolerante, y que inclusive ha postergado la decisión [sobre las elecciones] en aras de conseguir los consensos, pero lo que estaban buscando era dilatarla para que redundara en impracticable”.

“Esta es la realidad que tenemos”, añadió el ministro bonaerense, aunque indicó: “Todo tiene retorno. Si se acepta que Axel no es un empleado y que es el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires…”. Ante la repregunta, explicó que el kirchnerismo lo tiene “como empleado de un dispositivo que solamente piensa en términos de sumisión o traición” comandado por el mencionado “grupito de Máximo”. Así están las cosas en un peronismo al que las internas acabaron por pasarle factura.